Fecha: Viernes, 8 de julio.
Lugar: Plaza de los Fueros, Iruñea.
Incidencias: 3ª actuación del ciclo Fueros directo 2011, lleno total. Hora y media de duración. Como teloneros abrieron noche Rock Stars.
TRAS el llenazo cosechado la víspera por La Pegatina, la plaza de los Fueros volvió a quedarse pequeña para albergar la actuación de Mago de Öz; el apoteósico akelarre de músicas y ritmos pergeñado por el hechicero Txus de Fellatio y los suyos. La catártica -para casi todos- y explosiva fiesta pagana por ellos protagonizada, actuación que, esperada por los seguidores más acérrimos del grupo (damos fe de que casi todos los presentes en la plaza, en verdad) como agua de julio; como el agua lanzada el 6 de julio desde los balcones para tratar de saciar la sed de fiesta de las calles, colmó las ansias de todos plenamente, cumpliendo las expectativas y satisfaciendo totalmente al gentío.
En semejante marco, la velada no pudo arrancar mejor que con los locales Rock Stars, formación que visto y no visto, de cero a cien en nada, condujo hasta el sexto cielo a los presentes por autopistas como
Highway star o
Highway to hell; por medio de ¿versiones? No, de poco menos que calcos como los brindados de temas de Europe, AC/DC o Deep Purple, himnos que los músicos de Rock Stars demostraron tener más que interiorizados, tras unas vidas llenas de pasión por el metal. Y tras tan espectacular arranque, pasadas las 0.30 horas, el momento cumbre de la noche. El de los madrileños Mago de Öz, llamados con sus musicadas pócimas de ritmos y colores a terminar de rematar faena. Y de qué forma lo hicieron, consiguiendo embrujar y llevar con su característica concepción del heavy metal hasta el séptimo cielo a todos, sin excepción.
Tras hacer acto de presencia Txus sobre el puente de mando de su batería, emergiendo por sorpresa entre el mar de platillos y tambores haciéndose querer, el concierto arrancó con
Gaia, tema que con todas las marcas de la casa más que presentes en sus notas, hechizó al gentío desde ya; vamos, como si el hechizo realmente ya estuviese preparado de antemano, dejando a todos más que preparados para lo que se avecinaba: para la imponente y a un tiempo festiva noche de exaltación de las mágicas esencias de la banda, protagonizada por la descarga de canciones ya convertidas en clásicos como
El atrapasueños (de las primeras en poner a botar a la totalidad de la plaza),
Vodka'n'roll (cantada por Kutxi en el día de su cumpleaños, presentado por José Andrea, el vocalista, como "un tsunami de humanidad" y felicitado multitudinariamente por la marea humana), la power-balada
Desde mi cielo o
La costa del silencio, de las más destacadas del repertorio con permiso de
La Posada de los muertos, última en sonar y, ya en los bises,
La Rosa de los vientos (cantada por Txus y Andrea protagonizando un elegante dueto) y, finalmente, la largamente solicitada y esperada
Fiesta pagana: el himno de los Sanfermines dicha noche. La canción de ésta, la fiesta pagana de Iruñea por excelencia, hit que, terminando de encender a todos, puso a bailar incluso a los habitualmente recostados en los hierbines.
Estandartes, perfecto botón de muestra del heavy metal más triunfal del Estado; portadores, dueños y señores de una pócima, combinar con indisimulable acierto la fuerza y las melodías propias de las vertientes más clásicas del heavy con las de la música celta; mezclar instrumentos y maneras propias del folk -así como sus cambios de ritmos- con los propios del rock, fórmula que vaya que si les sigue dando resultado, Mago de Öz pasó por Iruñea como un tornado, demostrando que la poción resultante sigue siendo resultona y totalmente efectiva; un corpus musical integrado por unas canciones que, aun ciertamente básicas, primarias y previsibles -en ocasiones-; de sonoridad claramente lindante con la verbena -en otras-, no dejan indiferente a nadie. Que, además, la banda le tiene perfectamente cogida la medida a su show y a sus posibilidades, siendo un grupo que engatusa y gusta, y mucho, a niños y mayores. El pasado viernes, muy grandes en los Fueros. Nada que objetar.